1888 fue un año que quedará grabado en la historia de los crímenes como uno de los más aterradores. El escritor Servando Rocha ha visitado ‘Cuarto milenio’ para arrojar luz a la historia de uno de los asesinos en serie más temidos por la población y sobre el que aún hoy sigue habiendo cruentas historias sin resolver.
La ola de miedo que provocó Jack el destripador tocó España y lo hizo por los terribles asesinatos que tuvieron lugar en algunas ciudades de nuestra geografía. Aunque Jack no llegó a España personalmente, sí lo hicieron asesinos que imitaron su forma de crimen y que provocaron el autoconfinamiento de la población de finales del siglo XIX y una histeria colectiva que la prensa de la época recogió:
“Circula estos días entre el Vulgo de la Coruña, la especie de que se halla en aquella ciudad el célebre destripador de mujeres de Londres (…) Con tal motivo, el pánico es tan grande, especialmente entre cigarreras, costureras y domésticas, que apenas se atreven a salir de casa, atrancan de noche puertas y ventanas, y si salen van de prisa y azoradas, creyendo ver en cada esquina un destripador (…) La versión popular añade que el tal ha enviado un anónimo al gobernador civil de la provincia anunciándole que en breve irá a abrir en canal a una moza”.
El pánico llegó a tal punto, que los padres decidieron durante semanas no llevar a sus hijos al colegio por miedo a que se encontrasen con el temido inglés. Y es que, aunque Jack no llegase hasta España, lo cierto es que en ese mismo momento en nuestro país se producían sobrecogedores crímenes mediáticos como el de Fuencarral, un crimen que causó un tremendo shcok en la población de la época. Higinia Balaguer fue la primera asesina española que saltó a los medios y a la fama tras acabar con la vida de la señora para que la trabajaba en el número 109 de la calle Fuencarral de Madrid. Higinia fue la última mujer ajusticiada de manera pública en plena calle por garrote vil con testigos como Pío Baroja o Benito Pérez Galdós.