Las claves más oscuras de la desaparición de Madeleine McCann: del ojo de Maddie para rituales de sacrificio al secuestro planeado por sus allegados
Madeleine tendría hoy 17 años y continúa su búsqueda con nuevas revelaciones
Analizamos las revelaciones que arrojan luz pero que no fueron incluidas en los informes
Madeleine McCann desapareció de la cama en la que dormía en un resort de Praia da Luz, Portugal, un 3 de mayo de 2007. Más de trece años después, la desaparición de la pequeña británica continúa llena de incógnitas y plagada de oscuras incongruencias.
Fueron muchas, y aún lo siguen siendo hoy, las voces que culpaban a los padres de la pequeña de su desaparición. Los somníferos que admitieron haberle suministrado y las constantes contradicciones en su relato hicieron a los investigadores poner en el punto de mira a los McCann.
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Otra hipótesis que se puso sobre la mesa, y que adquirió durante un tiempo gran relevancia, fue la que centraba la desaparición de Maddie en un plan urdido por los allegados de la familia. Al parecer, y según los informes policiales, los padres de Maddie aseguraron que habían sido convencidos por un amigo de viajar hasta Portugal pese a su reticencia, un amigo al que se vio meses antes por la zona en compañía de personas de las que no se ha conocido la identidad.
La última, pero no por ello la menos relevante, fue la hipótesis del depredador sexual pero, ¿es posible tanta casualidad? ¿Qué hacía un depravador sexual en una pequeña localidad portuguesa? ¿Cómo sabía que aquella habitación había tres pequeños (la pequeña Maddie estaba acompañada por sus dos hermanos pequeños de apenas un año) durmiendo solos?
Estas son algunas de las anomalías del caso:
Pasaron más de cuarenta minutos hasta que llamaron a la policía
Algo que está registrado, y sobre lo que no se puede poner la duda, es que los padres de la pequeña Madeleine tardaron 40 minutos en llamar a la policía, y concretamente no fueron ellos, si no un amigo de la familia. Tras las sospechas iniciales, los padres fueron preguntados por este asunto y respondieron que durante casi aquella hora se dedicaron a buscar a la niña por las instalaciones del resort convencidos de que Maddie estaba por allí.
Se dijo que la ventana estaba abierta y luego se desmintió
En un primer momento, la madre de Maddie le aseguró a la policía portuguesa que cuando entró en la habitación para ver cómo estaban sus hijos encontró la ventana abierta, sin embargo, cuando los agentes llegaron al apartamento la ventana estaba cerrada. ¿Por qué cerró la madre de Madaleine la ventana tal y como ella declaró? ¿Qué sentido tenía contaminar el posible escenario de un secuestro?
Amigos y vecinos entraron en la habitación alterando la escena
Según el informe del atestado, más de 50 personas pasaron por la habitación cuando llegaron las autoridades al lugar de la desaparición de la pequeña. Sin explicación aparente, amigos y vecinos del resort entraron a la habitación alertados por los padres, algo que ayudó a poner el ojo de la sospecha sobre los padres de la niña.
Los perros hallaron restos de sangre y olor a cadáver en el apartamento
Semanas después de la desaparición de Maddie, un grupo de perros especializados en encontrar restos de sangre fueron enviados desde Reino Unido al Algarve portugués. Tal y como se pudo saber tiempo después, los perros hallaron en el apartamento que la familia ocupaba en el resort restos de sangre y de podredumbre. Sin embargo, esto no se incluyó en la investigación, ¿por qué?
El peluche apareció sobre una repisa a la que Madeleine no llegaba
Tal y como contó la madre de Maddie, la niña siempre dormía con un peluche rosa del que no se separaba. Aquella noche, según las declaraciones de la mujer, la niña se acostó abrazada a su juguete. Sin embargo, cuando la policía llegó el peluche de la pequeña estaba en una repisa a la que Madeleine no tenía acceso y lo más sorprendente de todo: había sido lavado.