Los asesinos de Brabante: ¿Estaba la policía belga detrás de estos asesinatos?
Los asesinos de Brabante acabaron con la vida de treinta personas inocentes.
El asesino, El viejo y El gigante nunca fueron encontrados.
¿Qué tiene que ver la policía belga con estos crímenes?
¿Se imaginan estar con su familia en un supermercado, en una población no muy grande, donde nunca pasa nada, y aparezca un asesino? Ocurrió en Brabante y para saber de este hecho que ocurrió hace 40 años hay que memorizar tres nombres: el asesino, el viejo y el gigante. Nunca se ha hablado de los asesinos de Brabante en la televisión porque, según Iker Jiménez, es un tema tabú. ‘Cuarto Milenio’ te lo cuenta junto al doctor Gaona.
La historia de los asesinos de Brabante: el asesino, el gigante y el vejo
30 de septiembre del año 1982. Wavre, pequeño pueblo al lado de Bruselas (Bélgica). Unos tipos entran en una armería y la desvalijan. Al salir, se produce un tiroteo con los policías y matan a uno de ellos. Los tres tipos son denominados ‘el asesino, el gigante y le viejo’. Es curioso que, cuando se escapan, la policía pone un control al otro lado de su huida, y esto llama mucho la atención.
El 23 de diciembre asesinan a un taxista que es celador nocturno en un restaurante. Le dan 8 tiros en la cabeza, previamente torturado. No roban nada y cenan allí después. La prensa tira del hilo y descubre que el taxista era amigo de un nazi. El 9 de enero, otro taxista muere. Pertenece a la misma compañía de taxi del anterior. En febrero matan en un supermercado a varias personas. Se hablan en la prensa de que podrían sicarios o terroristas.
En septiembre hay otro tiroteo en otro supermercado, y roban aceite de cacahuete, bombones y café. Durante esos meses, roban en una fábrica que fabrica chalecos antibalas para la policía, que era algo que sabían pocas personas. Es entonces cuando se empieza a sospechar que podría tratarse de un “trabajo desde dentro”.
La policía belga, en el punto de mira
El reguero de víctimas aumenta considerablemente. El último suceso tuvo lugar en el 85. Uno de ellos fue herido y se piensa que podría haber muerto. El modus operandi es caótico, “parece que se intenta revolver a la sociedad belga. Parte de la cúpula de la policía belga había dos miembros que habían jurado lealtad a los alemanes nazis, había grupos antiterroristas, es probable, aunque no se sabe, quería crear desconcierto social para favorecer medidas más estrictas y que grupos de derecha accedieran al poder”.
Se habla de ayuda o chapuzas por parte de la policía a la hora de investigar estos treinta crímenes, por eso se sospecha que tuvo algo que ver. Hubo incongruencias por parte de muchos policías. No se sabe nada de estos asesinos y en el año 2025 prescriben sus asesinatos, ¿se dará con ellos antes?