El coronavirus ha encendido las alarmas sanitarias y sociales. China se encuentra sumida en una crisis que ya abarca el aspecto económico y político. Los propios ciudadanos de Wuhan han alertado mediante las redes sociales el silencio real que viven en la ciudad. Es el caso de Shuzan Grung, un profesor chino que ha sido detenido y sus perfiles digitales bloqueados por destapar las presuntas mentiras oficiales. Otro joven abogado y periodista, Chen Qiushi, ha sido puesto en una cuarentena forzosa por hablar de aquello que no se cuenta. Y así muchos más. Los cronistas de la libertad se enfrentan a una doble amenaza, las consecuencias de romper su silencio y la crisis sanitaria.
Javier Gascó es un español residente en China, vive en Shenzen, en la frontera con Hong Kong y ha brindado a ‘Cuarto Milenio’ su testimonio. El español cuenta cómo está viviendo la crisis desde dentro del país: “Está prohibido salir sin mascarilla y han encerrado la ciudad por vecindarios”. Los ciudadanos están al límite, se encuentran encerrados en sus casas y han tomado todas las medidas de seguridad, de hecho, trabajan desde los hogares. Sin embargo, su situación no es comparable con la de Wuhan, el gobierno decidió cortar las comunicaciones con la ciudad más afectada. Javier Gascó nos cuenta cómo está viviendo el coronavirus desde dentro.