El pasado domingo una noticia conmocionada al mundo. Durante el funeral de exfutbolista Paolo Rossi, unos indeseables entraban en su casa llevándose todos los objetos de valor monetario y sentimental que encontraban a su paso y dejando a la familia de Rossi hecha trizas.
Hoy, en el cierre del programa, Iker Jiménez ha querido lanzar un mensaje a todos aquellos que le han acusado de ser duro con el suceso por sus palabras al enterarse: "A esos habría que tirarlos por un barranco":
"El malo soy yo por decir lo que dije, porque parece que hay que venerar a estos ladrones que, posiblemente, robaban porque tenían que dar de comer a sus hijos (…) ¿Se dan cuenta ustedes de lo cuentistas que somos en Occidente? ¿Por qué suponemos y justificamos una cosa tan fuera de todo honor como es robar a un difunto al que están enterrando? (…) No entiendo por qué defendemos a los miserables, por qué han cambiado tanto los códigos, yo debo venir de otro planeta…".