Iker Jiménez comienza su particular ‘Cierre’ mostrando dos cómics diferentes: Tintín y Astérix y Obélix. Difícil decantarse por uno u otro, aunque el 70% de su círculo cercano se decantó por el segundo.
En Canadá, varios centros han quemado muchos de estos comics por considerarlos “ofensivos con las minorías étnicas”. Iker se pregunta ¿hasta cuándo se puede revisar este revisionismo? “A mí lo de quemar libros no me hace ninguna gracia”.
"¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Por qué se ha criticado a artistas del cómic español como Ibáñez, Escobar, Vázquez…?" El conductor de la nave del misterios reflexiona sobre esto: “El mundo ha llegado a un nivel de absurdez por agradar no sé a quién... ¿A quién hace daño esto? Cada cosa es fruto de su época”.