“Hoy me gustaría acabar el programa recordando una historia maravillosa que te da como un chispazo, que te reconcilia con el misterio (…) Esta historia me ha dado fuerza y fe en el misterio primigenio que me trajo hasta aquí y que me hace preguntarme si hay vida más allá de este (…) Estaba yo presentando con otros compañeros el libro de César Carballo cuando una madre y una hija se acercaron hasta a mí para contarme una historia.
Me contaron algo que estaba impregnado de una verdad muy especial, y es que cuando era una niña a principios de los años setenta esta mujer estaba jugando en la calle, concretamente al escondite en el campo de una localidad cordobesa, y fue entonces cuando ella y otros niños tuvieron un encuentro con un extraño objeto, con lo que parecía una lentilla gigante flotando en el aire, todos salieron corriendo menos aquella niña de nueve años, aquella niña que decenas de años después me lo cuenta con fuerza y me pide ayuda para resolverlo…”.