Iker Jiménez reflexiona en el cierre sobre la iconografía visual y para ello se remonta a su infancia, donde recuerda las ilustraciones de los libros y todo tipo de utensilios. Cuenta que hace poco, entre miles de libros de ilustraciones que hay en su casa, encontró uno de la gallinita ciega que le impactó.
Después, recuerda que cuando habla sobre la guerra civil en el programa es acusado de “rojo, masón” y de “hablar de que los de derechas son malos”. Pero cuando habló de la república fue catalogado como “ultraderechista y sinvergüenza”.
Admite que le da pena que al minuto dos ya estén criticando si haber visto el reportaje: “Llevan una cinta ideológica que les hace caminar sin rumbo”. Confiesa, además, que pretendía hacer un dossier sobre enigmas sobre la Guerra Civil Española y que le resultó imposible hacer.