“Estoy un poco en shock todavía”, son las primeras palabras de Iker Jiménez al inicio de su comentario semanal. “Estaba en el camerino y había pensado en una vieja historia hace 48 horas, publicada en la prensa, de la que no he hablado mucho. Miro el correo electrónico que me reenvía Guillermo León”, comienza a contar.
“El mensaje es de un tal David. Me cuenta que estaba viendo 'Cuarto Milenio' con su esposa y su hija de diez años, que baila y toca el violín, irrumpe y se queda mirándome. Algo ocurre en la familia, detienen el programa y David le dice ‘hija, es el momento de contarte una historia que tiene que ver con ese señor”, continúa contando Iker.
Iker, en aquel momento, recuerda de qué David se trata, alguien a quien llevaba tiempo sin ver. En el 2015 coincidieron por primera vez en un Corte Inglés. “Oímos unos gritos terribles que provenían de los probadores, la gente estaba paralizada, entramos y vimos a un padre en shock y una niña de unos dos años que estaba azul”.
“La niña había estado roja antes, se había tragado algo y se estaba ahogando. Recuerdo los gritos de la madre que decía ‘se muere mi niña’. Cogía a esa niña y Carmen, unos días antes, le había preguntado al doctor que qué había que hacer cuando un niño se ahoga. Entendí a ese padre y su terror, hicimos una maniobra y la niña expulsa una etiqueta que le estaba obstaculizando la tráquea”, desvela el presentador de ‘Cuarto Milenio’.
Cuenta Iker que se fueron rápidamente de allí y ahora vuelve a saber de esta familia: “Me dicen que son felices, ven 'Cuarto Milenio' y tienen otra hija”. El cierre completo de Iker Jiménez, en el vídeo.