Iker Jiménez empieza su cierre hablando de la muerte de un radiólogo militar en Francia. Al parecer, un individuo se le acercó y, tras recitar una serie de palabras religiosas, lo degolló delante de su mujer y de sus hijos pequeños.
Los medios de comunicación franceses no han puesto nombre a la víctima, lo han silenciado y sobre este punto ha hablado el presentador de ‘Cuarto Milenio’ en su sección: cómo muchos medios de comunicación optan por callarse en determinados casos.
“El problema no es que haya un terrorista perturbado, el problema es que hay una parte de nuestro oficio que se calla y no cuenta”, decía el presentador. “El público no se va a enterar porque los primeros que se autocensuran son los periodistas”, añadía.
Sobre esto ha querido incidir el presentador en su cierre: “Cada vez son más las personas del ámbito de la cultura a los que le cuesta decir lo que piensan (..) Lo único que tenemos es nuestra libertad y la palabra. Si tú cambias el discurso todo el rato, el sistema de tiburones no te va a respetar nunca”, afirmaba Iker Jiménez.