Según establece la medicina, si un cerebro no recibe oxígeno ni glucosa durante 5 o 10 minutos, se produce la muerte instantánea e irreversible de las células. Sin embargo, el estudio que ha llevado a cabo un grupo de investigadores estadounidenses, ha arrojado asombrosos resultados respecto a la restauración de la actividad cerebral después del fallecimiento. El sistema, llamado ‘BrainEx’, que se compone de una sustancia parecida a la sangre, pero mejorada, se probó con 32 cerebros de cerdos sacrificados en mataderos para producir alimento.