Este domingo, 'Cuarto Milenio' emite 'Dossier: hallazgos en Alcàsser', un nuevo programa donde Iker Jiménez repasará las últimas novedades de este mediático caso y, además, aportará nueva información. No es la primera vez que Iker y su equipo abordan este triple crimen que desoló a toda la población, pues el hecho de que aún haya flecos sueltos en la investigación (después de 28 años) hace que esté catalogado como un crimen polémico. Repasamos este y otros casos mediáticos que han impresionado a Iker.
La investigación parece no terminar nunca. El hecho de que un espectador de 'Cuarto Milenio' se acercara hasta el lugar donde fueron hallados los cuerpos sin vida de Miriam, Toñi y Desirée y encontrara restos óseos que posteriormente se comprobó que eran de Miriam, ha reabierto viejas heridas. Fernando García, padre de Miriam, continúa denunciando que el procedimiento en la investigación no fue adecuado y tiene serias sospechas de que no se hicieron las cosas bien. Fernando sigue sin creerse la versión oficial y confía en que algún día se sabrá la verdad. Así se lo contó a Iker en una entrevista en directo.
Además, en varias ocasiones, Iker ha tenido la oportunidad de entrevistar a Luis Frontela, forense de la investigación que llevó a cabo la segunda autopsia y quien ha continuado investigando por su cuenta a pesar de que fue apartado del caso. Siempre ha mostrado públicamente algunas incongruencias, ha cuestionado los procedimientos que se emplearon y nos ha hecho partícipes de sus sospechas: "Antonio Anglés no se escapó, como nos han contado. Se lo quitaron del medio porque sabía demasiado".
Pero, por si esto fuera poco, Carmen Albert del Castillo, viuda del periodista Juan Ignacio Blanco y que tantos años luchó por llegar hasta el fondo de este caso junto a Fernando García por diversos platós de televisión, habló en exclusiva con Carmen Porter y le confesó que su familia ha recibido graves amenazas de muerte y que, en una ocasión, casi le echan de la carretera mientras conducían.
Han pasado 13 años desde que que la pequeña Madeleine McCann desapareciera sin dejar rastro. Su familia se encontraba de vacaciones en Portugal cuando una noche, la niña desapareció dejando un rastro de incógnitas, incongruencias y dudas. Algunas de las contradicciones de los padres en sus declaraciones hicieron que se sospechara de ellos, pero hubo otras hipótesis (como la del amigo que insistió en hacer el viaje o el depredador sexual que había por la zona). Se han seguido todas las líneas de investigación posibles, sin ningún resultado. La investigación continúa y el paradero de la niña es, aún, un misterio.
Estas son las anomalías del caso que el equipo de expertos convocado por Iker Jiménez puso sobre la mesa en el último especial dedicado a la desaparición de Maddie: pasaron más de 45 minutos hasta que llamaron a la policía, se dijo que la ventana estaba abierta y luego se desmintió, amigos y vecinos entraron en la habitación alterando así la escena, los perros hallaron restos de sangre y olor a cadáver en el apartamento y el peluche de la niña apareció sobre una repisa a la que Madeleine no tenía acceso por su altura.
Samuel Little está considerado como uno de los psicokiller más temerarios de EEUU, pues dejó un reguero de crímenes a lo largo de 30 años. Reconoció haber cometido 93 asesinatos entre los años 1970 y 2005, sembrando así el caos. Actualmente cumple condena en una prisión de Texas. Analizamos la figura de este asesino en serie junto al profesor Vicente Garrido, que nos habla de los dibujos que Samuel hacía de sus víctimas.
"Tengo pesadillas con este caso", confiesa Iker Jiménez cuando analiza este crimen múltiple que tuvo lugar en Tenerife en los años 70. Harald y Frank Alexander, padre e hijo, acabaron con la vida de la madre y otras dos hijas porque "estaban poseídas por el maligno". Este fue el motivo que confesaron, satisfechos, ante la policía, porque pensaban haber hecho algo bueno. La escena del crimen era dantesca: había cuerpos desmembrados y extraños símbolos religiosos. Este suceso creó una gran revuelo y conmoción en la sociedad porque padre e hijo fueron considerados "no culpables" e internaron en un centro psiquiátrico.
Especial mención para este caso pero no por el revuelo mediático que causó, sino todo lo contrario. El suceso tuvo lugar días antes de que se proclamara el estado de alarma en España y por eso los medios no se hicieron eco de este extraño crimen sucedido en la habitación 404 de un hotel de Logroño: una niña aparece muerta, una madre que intenta arrojarse por la ventana y una abuela que se lanza al río. Detrás de este caso, la ONU, una estafa por internet y una familia con ciertos problemas. Demasiadas incógnitas en una sola habitación. La clave estaría detrás de la pareja de la mujer, un misterioso hombre.
En 2011, cinco miembros de una familia (una mujer y sus cuatro hijos) fueron hallados sin vida en la casa familiar de Nantes. Desaparecieron un domingo sin dejar rastro pero, tras la investigación, la policía encontró sus cadáveres en el jardín de la casa. Los cuerpos estaban apilados y todos presentaban disparos en la cabeza y extraños signos de ritual. El sospechoso fue Xavier Dupont, el padre de la familia, aunque nunca se pudo comprobar. Las sospechas fueron las siguientes: tenía problemas financieros, confesó que quería "acabar con todo", manifestó su intención de "dormir a todos y quemar la casa" y compró una pala, cal viva y un equipo de jardinería días antes del suceso.