Hace un año, un fan de ‘Cuarto Milenio’, tras visionar un programa en el que se hablaba del caso Alcàsser, se acercó hasta el lugar donde se produjo el triple asesinato de Toñi, Miriam y Desirée y allí encontró restos óseos que ahora se han demostrado que pertenecen a Miriam. Hablamos con él.
Nos cuenta sobre el caso Alcásser que el lugar cercano a la fosa donde se hallaron los cadáveres es bastante desolador y que apenas hay vida animal. Este hombre, nos cuenta además cómo llegó a dar con los huesos: “Vi algo blanco, parecía la colilla de un cigarro. Me acerqué y parecía el resto de un hueso. Aparté la tierra de alrededor y vi que asomaban tres trozos más oscuro por debajo de la tierra, estaban muy en la superficie”.
Reconoce que se quedó en shock tras el hallazgo: “Siento que la Guardia Civil toma como incrédulo lo que les cuento y un poco raro porque los huesos los bajé hasta mi localidad, no sabía qué hacer en ese momento. No me esperaba este revuelo pero me duele haber removido la historia para las familias de las víctimas y haber causado dolor. Si se solucionada algo con esto me quedaría tranquilo”.
Iker Jiménez le agradece su disposición a hablar para ‘Cuarto Milenio’ sobre el caso Alcàsser y le intenta tranquilizar al decir que no ha hecho nada malo, sino que ha investigado, “cosa que otros no”. Después, el presentador reflexiona sobre este nuevo capítulo en el caso Alcàsser: “¿Cómo no se dieron cuenta que esos huesos estaban ahí?”
Fernando García ha querido colaborar con el programa a través de una conversación telefónica en la que nos da su opinión de lo que pasó con su hija y el caso Alcàsser: “Miriam no murió 75 días antes de encontrarla. Murió en fechas muy recientes a su hallazgo. En la Romana fue el segundo enterramiento, eso lo tengo yo muy claro. Esto es algo puesto allí en este momento y que en aquel momento no estaba
A Fernando le resulta “peculiar y sospechoso” que después de que Guardia Civil y Policía haya barrido la zona de arriba abajo, 28 años después se encuentren huesos: “Irregularidades hubo desde el primer momento y lo denunciamos, pero esta irregularidad ya clama al cielo”, añade. "Que hubieran dejado después de excavar toda la tierra de la fosa, que dejen encima unos huesos y que los encuentren 25 años después eso ya es... eso ya es el colmo", cuenta García.“Hasta que no encontremos a los verdaderos culpables, para mí este caso estará abierto”, sentencia.
El crimen de Alcàsser tuvo lugar en 1992, cuando tres adolescentes de 14 y 15 años de este municipio de Valencia fueron secuestradas, torturadas, violadas y asesinadas. Eran Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez.
El 13 de noviembre de 1992 las tres se dirigían a una discoteca en Picassent, pero nunca llegaron. Como no tenían coche, decidieron hacer autostop. Una pareja las recogió y las dejó en una gasolinera, donde se encontraron con Antonio Anglés y Miguel Ricart, que se ofrecieron a llevarlas. Ahí se perdió su rastro.
No fue hasta 75 días después de su desaparición cuando se encontraron los cadáveres semienterrados en una fosa del barranco de La Romana. Ricart fue detenido y, pese a que fue condenado a 170 años de prisión, solo cumplió 21 y ya está en libertad. Por su parte, Anglés se fugó y aún hoy sigue en paradero desconocido.