Aldo Linares entra en el albergue sin ninguna información previa. Se dirige directamente hacia una habitación y deja perplejo a todo el que lo acompaña. Detecta a una mujer no muy alta, de otra época y con el pelo negro. La misma descripción que las educadoras han realizado sobre la figura que se encontraron. La mujer en cuestión tiene una conexión muy fuerte con la habitación que habita.
Esto no es todo, pues cuando Aldo sale al patio, detecta restos enterrados en determinadas zonas. Las educadoras infantiles se quedaron impactadas ante la experiencia de Aldo Linares porque encontró detalles que ni ellas mismas se acordaban. Después de la investigación de Cuarto Milenio, el Ayuntamiento de Millares está interesado en indagar sobre la historia.