"Hace un tiempo me encontraba en mi casa con mi hija cuando Carmen y yo vimos algo extraño: detrás de unos cristales que daban al jardín apareció una mirada animal, luminosa casi. Era una serpiente que me miraba fijamente y avanzaba. La serpiente genera en los humanos incertidumbre por su rapidez, por su capacidad letal. No sabíamos qué hacer..."