Esta semana, en la sección ‘Hotel, dulce hotel’, Carmen Porter nos habla de un viaje a Londres y de un hotel que marcó su estancia allí: el hotel The Langham. Construido en el año 1985, ha sufrido varias reformas, aunque sigue conservando ese halo de majestuosidad con el que se inauguró. Parecía que la estancia en este lujoso hotel iba a ser confortable, pero no fue así.
Cuenta Carmen que la habitación estaba bien, aunque desconocía, en aquel momento, que se trataba del hotel más encantado de Londres: “Ahora empiezo a casar algunas de las cosas que nos pasaron”. Pero, ¿a qué se refiere? “A las cinco se tomaba el té en esas tazas de porcelana y con esos canapés, pero cuando volvías a la habitación, ya la cosa cambiaba”.
“Recuerdo que una de las noches comenzaron a llamar por teléfono y, cuando lo cogía, el vacío, la nada. En otro momento, llamaron a la puerta de la habitación y, cuando abrías la puerta, nadie. No sabía que, en la tercera planta había varias apariciones. Una de ellas, la de un militar que se queda en el pasillo sin decir nada, pero, cuando se vuelve, tiene toda la cara agujereada”.
Es entonces cuando Carmen Porter se pone a investigar sobre estas apariciones y, al parecer, hay otra aparición que se produce en la habitación 333: “Dicen que, cuando te despiertas por la mañana, ocurren fenómenos que no controlamos”. Ojo a todo lo que ha descubierto Carmen Porter sobre este misterioso hotel.