Iker Jiménez confiesa que, en este cierre, va a contar algo que, quizás, nunca antes hubiera contado: los dossiers personales. De todos los personajes influyentes de la sociedad, hay un dossier y recuerda las palabras de Beatriz Talegón en el programa ‘Horizonte’: “Hay una operación de dossiers empleados en el momento justo”.
A raíz de esto, Iker Jiménez quiere reflexionar: “Hay una disputa que encaja entre las disputas políticas y el empleo de los dossiers. ¿Lo sabían? Claro que lo sabían. Hombre, llamarnos ‘tontos’ a la cara, tampoco. Lo sabían, se aguarda y se emplea en el momento justo”.
“La historia de la izquierda, así como la derecha es muy monolítica, bien intencionada o no, vayan a la historia, ha acabado como purgándose entre ella en muchas ocasiones, con facciones muy diferentes que parece casi odiarse más, en ocasiones, que al contrincante”.
Tras esto, Iker comenta algo que le sucedió hace un tiempo: presenció cómo una chica estuvo a punto de sufrir una agresión sexual y nadie avisó para que eso se detuviera, solamente una mujer con un paraguas que golpeó al agresor. Poco después, un amigo le comentó que había un dossier sobre él.
Rondaba el año 2019 y los amigos de Iker se mostraban preocupados por la existencia de este dossier sobre Iker: “Me enteré de que hay agencias que piden información de personajes, ¿por qué la piden? Pensé en un trasvase periodístico, pero hay fotos mías con una mochila yendo a ver el fútbol”.
¿Qué pasó con ese dossier? “Dijeron ‘vaya dossier de mierda, qué tío más aburrido’. No le deben gustar las fiestas de jovencitas, no le deben gustar las fiestas de mayorcitas, no le deben gustar las sustancias, más allá de unas aspirinas… Está con su familia, juega al fútbol, está con su familia… me ponían como un monje”. La reflexión completa, en el vídeo.