La leyenda del Santuario de la Virgen de la Sierra, cuyo origen está asociado a un manantial, cuenta la aparición de la Virgen a un pastor que se encontraba en la zona con su ganado. Fue la propia aparición quien le comunicó al campesino su deseo de tener allí un santuario. En Fuente el Fresno no creyeron al pastor, pero sí lo hicieron en Villarrubia de los Ojos, lugar en el que se construyó una ermita muy anterior al santuario que hoy podemos visitar.
Este santuario se construyó en un punto que descansaba sobre una necrópolis visigoda, un lugar que entre los siglos VI a VIII ya era un lugar de culto. Siglos después, en el año 2010 y durante unas lluvias muy fuertes con corrimientos de tierra, en el aparcamiento del santuario apareció algo que no esperaban: una nueva tumba. Se trataba de un sarcófago de piedra que contenía los restos de alguien de cierta importancia social, tal y como desvelaban los huesos gastados de sus piernas a causa de montar a caballo.
Éste solo sería uno de los innumerables yacimientos hallados en la zona, una zona marcada por las decenas de testimonios que hablan de apariciones y de comitivas de monjes que son conocidos como 'Los veladores' o 'La Santa Compaña'.
Un equipo de Cuarto Milenio, capitaneado por Javier Pérez Campos y con la inestimable ayuda de Aldo Linares, se ha desplazado hasta la zona para recabar testimonios e intentar dar con esta extraña comitiva. El sensitivo que colabora con la nave del misterio le hablaba así a Javier sobre lo que estaba viendo:
"Me llama la atención el aire rancio que hay aquí, yo veo a un hombre flaco, vestido como de oscuro, parece como un monje, va con túnica, no es nada parecido a un campesino. Está como muy ensimismado, es como el señor que aparece en el inicio de las procesiones, él no tiene nada que ver con este campo pero ha pasado por aquí".