Desde hace ya algunos años, el ayuntamiento de la ciudad de Cádiz se ha convertido en el escenario de innumerables fenómenos paranormales de los que decenas de testigos han dejado testimonio. Estos testigos, que han hablado desde hace décadas para curiosos, investigadores y periodistas, han relatado con todo lujo de detalles las inexplicables apariciones que han vivido en primera persona.
Golpes, presencias, sillas que se mueven solas, objetos que se caen... son muchos los trabajadores del consistorio que a lo largo de las décadas han hablado de todo tipo de fenómenos paranormales. En esta última entrega de la nave del misterio un equipo de 'Cuarto milenio' capitaneado por el gran Francisco Pérez Caballero ha acudido hasta el lugar para investigar los sucesos y lo cierto es que allí ha ocurrido les ha puesto la piel de gallina: "En todos mis años de investigación nunca había vivido nada así".
El sensitivo Aldo Linares, indispensable en este tipo de investigaciones del programa, viajaba hasta el ayuntamiento gaditano en compañía de Pérez Caballero. Nada más entrar en el edificio, Aldo comenzaba a percibir algo extraño: "Yo le dije a Aldo que se esperase, que ni tan siquiera habíamos llegado a la zona del ayuntamiento en la que tienen lugar las apariciones, pero él empezó a hablar de una presencia antes incluso de que le pusiéramos el micro".
Y es que Aldo, apenas un segundo de después de entrar en el ayuntamiento, sintió algo extraño: "Hay un señor mayor que me dice que siga, que puedo pasar, que yo siga que él controla. Es un señor mayor con el pelo blanco y con bigote, lleva algo en la mano, nos está siguiendo, quiere que sigamos con nuestra visita pero él no nos quita ojo".
Pocos minutos después de esta toma de contacto, Aldo Linares daba un detalle que supondría un punto de inflexión en la investigación: "Tiene algo en la garganta y es una persona que está relacionada con una de las dos personas que nos han recibido en la entrada".
Aldo se estaba refiriendo a una mujer que minutos antes había abierto el consistorio para que el equipo pudiese entrar a realizar su investigación: "La presencia tiene que ver con ella, me está diciendo que esa mujer sabe lo que pasó con él".
Francisco Pérez Caballero ha explicado en 'Cuarto milenio' que, cuando Aldo Linares describió al hombre que estaba viendo, la mujer se desmoronó por completo y rompió a llorar: "Esa mujer, que no era una testigo y que simplemente estaba allí para ayudarnos en nuestra visita al ayuntamiento, reconoció perfectamente a su ser querido en la descripción que había hecho Aldo, nos dijo que justo antes de morir le habían tenido que hacer una traqueotomía".