El Arca de la Alianza ha sido el tema central de innumerables religiosos e historiadores por el gran interés que genera, provocado en gran parte por el misterio que le rodea. Junto al Santo Grial, ha sido considerado por muchos como el objeto sagrado más importante de la tradición cristiana y judía.
En el Antiguo Testamento se hablaba del arca como un diseño que fue encargado por Yahveh a Moisés para albergar las Tablas de la Ley, las cuadrillas que contenían los 10 mandamientos. Su rastro se pierde hace más de 2600 años en Jerusalén, momento desde el cual comenzaron a surgir cientos de teorías sobre su paradero y sobre sus posibles poderes mágicos.
Javier Sierra regresa una semana más con su sección 'La Bibl IA descifrada' para analizar uno de los episodios más misteriosos de la historia de la religión judeocristiana y que más incógnitas ha arrojado. Para el escritor, este misterioso objeto, codiciado por muchos a los largo de los siglos, es uno de los elementos más interesantes de la historia del hombre:
"Es el objeto sagrado del que más veces se ha hablado en los textos de la Biblia. O es un condensador eléctrico, una radio para hablar con alguien que no puede verse o un aparato de anti gravedad, ¿con qué nos quedamos?".
Y es que a principios del siglo XX ya surgieron ingenieros alemanes que se dieron cuenta de que tal y como describía la Biblia el arca de alianza era prácticamente una botella de Leyden:
"Es un artilugio que sirve para guardar electricidad muy rudimentario, con un contenido de agua, una especie de cable o de varilla metálica que toque ese agua y el final de la varilla fuera de la botella en una especie de bolita que recoge la electricidad estática del entorno y que la concentra en el recipiente. El arca de la alianza es una botella de Leyden gigante que, según los cálculos que se han hecho, podría generar hasta 20.000 voltios, una potencia que hace que cualquier ser humano que lo toque se carbonice al instante".
Pero esta no es la única teoría acerca del poder oculto del arca de la alianza, Javier Sierra nos habla también de una supuesta habilidad del misterioso objeto para hablar con la divinidad: "Se habló de que entre los dos querubines que adornaban el arca se escuchaba la voz de Dios, como en una especie de radio que conectaba con un plano superior, algo que escapa por completo de toda lógica".