“Algunas críticas, algunos periodistas, me dicen ‘siempre estás hablando de ti’, ¿y de qué quieres que hable? Si soy sincero, hablaré de cómo veo el mundo porque no sé cómo lo ve otro”, comienza a decir Iker Jiménez al inicio del ‘Cierre’ de esta semana. Al hilo de esto, el conductor de ‘La nave del misterio’ confiesa cuál es uno de sus grandes defectos.
“Si me sacan del foco, se me va el santo al cielo. Pero, además, no saben con qué facilidad”, admite Iker, que nos pone un ejemplo. “Hace unos días estrenábamos ‘Horizonte’ en directo. Cuando entró el Lamborghini, se me fue el santo al cielo, no saben de qué manera. Menos mal que Carmen y Gaitán me ayudaron”.
“Algo tengo en el cerebro que, si me sacan del foco…”, añade Iker. Además, confiesa que, en un plató, no aguanta ningún ruido, ni siquiera una tos, porque le saca del foco y que incluso “Carmen me dice ‘no puedes ser así”. “¿En qué dial estoy?”, se pregunta Iker, que comenta además que el plató de ‘Cuarto Milenio’ parece un funeral debido al silencio.
Tras esto, Iker cuenta la historia de un amigo, Isra Bravo, que le contó que es disléxico y que llegó a ser humillado en el colegio por ello. Comenzó a hacer ejercicios de escritura y hoy en día es un experto en copywriter. La reflexión completa de Iker Jiménez, en el vídeo.