‘Cuarto Milenio’ viaja hasta el Teruel del año 1837, concretamente a la comarca del Matarraña para ahondar en un tema sorprendente. En aquellos tiempos de una España dividida, surgió un horror inimaginable: el canibalismo en la Guerra Carlista. Iker Jiménez cuenta con el doctor Cabrera y Nacho Navarro con para rescatar este episodio del que nadie sabe.
Nos explica Navarro que, en este conflicto, comienza a haber presos y muertes por agotamiento y por hambre, por desesperación absoluta. Cabrera nos habla del canibalismo por supervivencia y asegura que es un tema ignorado por muchos, pero que fue real durante la Guerra Carlista.
Leyendo las crónicas de los supervivientes de estas batallas, Navarro ha podido saber de este episodio que forma parte de la historia de España. Encerraban a los presos sin apenas comida y por eso decidieron comerse entre ellos. De hecho, cuenta Navarro que uno se despertó una noche de un mordisco porque alguien pensaba que estaba muerto.
El hambre que pasaban justificaría este acto por supervivencia. Unos se comían el cuerpo y otros se comían el cerebro porque era la parte más blanda para poder consumir: “Perdieron totalmente la cordura y decidieron vivir”, explica Navarro. Los supervivientes fueron asesinados por canibalismo.