Hasta ‘Cuarto milenio’ ha llegado una de esas historias que hielan la sangre. En el Castillo de Mula, en Murcia, han ocurrido varios accidentes que han convertido este turístico lugar en un punto oscuro, especialmente para las niñas.
Iker Jiménez expresaba al inicio del reportaje su respeto por un lugar que ha ido con el tiempo convirtiéndose en una leyenda salpicada por los sucesos trágicos que allí han tenido lugar. Aunque los últimos accidentes se han producido no hace demasiado, el equipo de investigación de la nave del misterio ha descubierto que su historia va mucho más allá en el tiempo.
Se trata de una fortaleza construida en el siglo XVI y que se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la región de Murcia. Allí, dentro del castillo, hay un pozo en el que de manera trágica han caído varias personas, especialmente niñas.
El 12 de julio de 1992, una niña que visitaba el castillo en compañía de su familia tiene la desgracia de caerse en el aljibe y fallecer, momento desde el que comienza a hablarse de supuestas apariciones entre los muros del castillo.
Pese a que las autoridades intentaron en numerosas ocasiones impedir el paso al pozo, los vándalos rompían con frecuencia las verjas, algo que colocaba a ese pozo como un punto peligroso especialmente para los más pequeños.
En el año 2013 sucede otro accidente, de nuevo una niña caía en el pozo, pero en esta ocasión la pequeña solo sufrió una rotura de brazo. El pozo se convirtió en un lugar de estudio para los amantes de lo paranormal y precisamente allí se han realizado numerosas psicofonías que hablan de voces de niñas.
Clara Tahoces se ha trasladado hasta el Castillo de Mula, concretamente hasta el lugar en el que está situado el pozo, para junto a su equipo realizar un aislamiento y captar en vídeo y audio los fenómenos paranormales que allí tienen lugar.
La sorpresa de Iker Jiménez ha sido mayúscula al escuchar una de las grabaciones que, en sus propias palabras, podría la mejor que ha captado el programa. Durante el aislamiento, las grabadoras del programa captaban dos voces, ambas de niña, en las que se podía escuchar con total claridad lo que decían entre lamentos.
En la primera de ellas una voz de niña se lamenta con una frase desgarradora: “¿Mamá, qué haces?”. Se trata de una voz claramente infantil que suena como a lamento y que, no podemos olvidar, se captó en absoluto silencio dentro de un pozo vacío.
La segunda de las grabaciones muestra de nuevo una voz de niña pero esta vez el tono es distinto. Parece ser que se trata de una voz con tono enfadado y se escucha a la perfección una frase: “Abrid el pozo”.
Clara le ha explicado a Iker Jiménez, que no podía creer lo que estaba escuchando, que esa grabación se hizo con el pozo aún cerrado: “Después abrieron el pozo para que pudiéramos colocarnos dentro, pero esa grabación la hice con el pozo cerrado colocando la grabadora en el alféizar”.