Esto le sucedió a una familia de Barbate. Estaban en su casa cuando experimentaron la presencia de algo maligno en su propia casa. José Antonio Caravaca se acerca hasta la ciudad gaditana para descubrir qué fue lo que vivieron los miembros de esta familia y el equipo de ‘Cuarto Milenio’ recrea el sonido que escucharon los testigos.
Es, sin duda, uno de los casos más extraños a los que se ha enfrentado el programa. Tanto que Iker Jiménez confiesa tener los pelos de punta: una casa, una familia, un sonido indescriptible y la sensación de que hay algo maligno al otro lado de una puerta y que quiere entrar. La madre de familia fue la primera en escuchar el sonido que le despertó en mitad de la noche.
Dice que era el ruido similar al de una nevera, pero no lograba dar con el origen: apagó varios electrodomésticos y cerró la llave del agua por si se trataba de las viejas tuberías. Pero el sonido persistía. Su hermana se despierta, alertada por el ruido y es cuando llegan el padre y el hijo. “Mi familia ve una luz que penetra con una fuerza tremenda a través de la puerta de la calle”, cuenta el hijo.
“Fue algo anormal, con una sensación de terror”, relata el padre, que confiesa que cogió un arma para defenderse de lo que había al otro lado de la puerta: “Si se llega a abrir, aprieto el gatillo”. Una de las mujeres dice que vio algo por la ventana: “Vio las piernas de unos seres, un tren de piernas, extremadamente finas. Llegaron a llamarlos los ‘hombres palo”.
Lo curioso es que nadie de la familia se pone de acuerdo a la hora de decir qué sucedió después, pues no alcanzan un acuerdo para decir cómo llegaron a la cama: “Nos quedamos horrorizados, es algo que no se olvida”. El análisis de los expertos, en el vídeo.