‘Cuarto Milenio’ viaja hasta el Jerusalén del siglo XII para contar la historia de Balduino IV, un rey que triunfó en grandes batallas pero que hubo uno que no pudo ganar. ¿Por qué lo llamaban ‘el rey maldito’? ¿Por qué llevaba una máscara que le tapaba el rostro?
Iker Jiménez nos cuenta la historia de este rey de Jerusalén desde que era un niño que “aguantaba los pellizcos sin sentir ningún dolor”. Se pensó que estaba maldito, pero lo cierto es que padecía de lepra y esto le desfiguraba la piel (y también el rostro).
Balduino fue perdiendo los dedos de las manos y pies y su rostro quedó marcado por esta enfermedad: “Tenía en la cara unas marcas increíbles. Parecía un anciano, un anciano de 22 años. Murió con 24”, relata el conductor de ‘La nave del misterio’.
Iker muestra cómo era el verdadero rostro del rey Balduino bajo la máscara gracias a una recreación de Juan Villa mientras lee las normas que había contra los leprosos en aquel entonces, pues eran tratados como unos auténticos apestados.