Iker Jiménez comienza su cierre en ‘Cuarto milenio’ recordando el bulo del COVID que abordó la semana pasada en el programa y hace una reflexión sobre el periodismo y lo que conlleva dedicarse a dicha profesión.
‘’Ha habido periodistas que han pagado muy caro su derecho a decir la verdad. Lo han pagado mucho más caro que con redes sociales criticándoles, les ametrallado en su redacción, como a Portell por contar las estructuras de la ETA’’, comienza el presentador.
El presentador habla sobre el libro ‘Periodismo bajo terror’, un libro que es sobre la región de Ayacucho, el rincón de los muertos de Perú: ‘’Aquí tenemos al gran Hugo Bustíos, periodista ametrallado, asesinado en 1988 en una de las zonas mas peligrosas de América por el terror de Sendero Luminoso’’.
Iker reflexiona sobre el terror que sembró Sendero Luminoso: ‘’Los periodistas eran un objetivo claro, creo que ron 53 los periodistas peruanos que mueren en estos años, del 80 al 90, donde Perú es uno de los lugares más sangrientos del planeta’’.
‘’Sus propios compañeros se convirtieron en chivatos asquerosos siendo periodistas porque no les interesaba, según su ideología, que personas estuviesen en contra de ese extremo’’, explica.