En Santa Fe, Argentina, un joven tenía una fuerza inusual, se podría decir que casi inhumana. Se trata de una historia que ha impresionado al mismísimo Iker Jiménez y que trae hasta la nave del misterio.
Se trata de una historia real, la de Elmer, más conocido como Huesito, un chico que podía vencer a todo al que se enfrentase tras haber realizado una misteriosa ceremonia con los restos de un gato muerto.
Elmer, después de realizar esta oscura y lúgubre ceremonia con el hueso de un gato muerto, se convirtió en un hombre prácticamente invencible: “Contaban de él que durante las peleas Elmer emitía una sonrisa malévola, casi siniestra, que inquietaba a muchos”.
¿Entonces el hueso de felino que Elmer había introducido en su propia mano le había otorgado una fuerza terrorífica? El respeto que Elmer logró pasó a ser un señalamiento, se convirtió en un hombre al que todos evitaban y temían: “Algo furioso, la fuerza de un animal salvaje se apoderó de él”.
Elmer, sintiéndose cada vez más solo, intentó en más de una ocasión sacar de su mano aquel “huesito” que le podía haber otorgado esa fuerza sobrenatural, y que le hizo tener, como los gatos, siete vidas: “Sufrió varios accidentes que podrían haber sido perfectamente mortales pero siempre sobrevivía”.