El asesino de 13 años que hace reflexionar a Iker Jiménez: "El estrés en la niñez puede provocar manchas en la mente"
La historia del asesino de 13 años que sorprende a Iker Jiménez
¿Hay algo oscuro en las mentes de los asesinos?
¿Influye el ambiente o es algo que se despierta en las células?
¿Estamos los humanos ‘diseñados’ para hacer el bien y no el mal? Para ahondar en esta cuestión, Iker Jiménez presenta un relato que tiene que ver con la mente donde se plantean otro tipo de preguntas: ¿Desde cuándo se convierte en asesino en serie y con qué motivaciones? ¿Influye el ambiente o es algo que se despierta en las células?
Viajamos hasta los Estados Unidos para contar una historia real sucedida a finales de los 80 donde una mujer que se encuentra a su hija y a sus dos nietas cosidas a puñaladas. ¿Cómo alguien se mantiene en pie cuando se está en la oscuridad?, se pregunta el conductor de ‘La nave del misterio’. Un policía sospecha que algo extraño pasa.
Una pista le lleva a dos años antes: en la casa de al lado, una chica fue asesinada de la misma forma. El policía deambula por el barrio en busca a alguien con una herida porque si el intruso merodea tiene que haberle quedado de esa disputa algo en su cuerpo. Da con un chico de 13 años con la mano vendada que dice haberse cortado con una ventana.
Se convierte en sospechoso, pero ¿un asesino de 13 años? Lo arrestan y le hacen la prueba del polígrafo. Le preguntan por las niñas y la gráfica se dispara. El chico se pone nervioso al verse contra las cuerdas y esto se convierte en su confesión. Supuso un revuelo porque todos se preguntaban cómo un chaval había matado a cuatro personas por un puñado de dólares.
Es aquí cuando muchos se preguntan si en la mente se produce algo que pueda convertir a alguien en un asesino, si las experiencias vividas te puedan marcar hasta ese punto. El joven fue condenado a cadena perpetua y, en 2017, volvió a matar en la cárcel al fabricar un cuchillo con los hierros de la cama.