Desde la década de los 80 la localidad de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, se ha convertido en lugar de peregrinaje para los fieles de la religión cristiana. Se cuentas por miles las personas que acuden cada año a la localidad movidos por su fe y por las múltiples historias de testigos que afirman haber visto a la Virgen María en ese lugar.
El culto que allí se desarrolla en honor a la figura de la Virgen María hace que se haya vuelto uno de los grandes destinos del cristianismo pero también del misterio y la búsqueda de fenómenos paranormales. Es el caso del invitado de esta noche en 'Cuarto milenio', el escritor Pablo Rioja.
Pablo acudió en compañía de su entonces novia a Medjugorje atraído por los supuestos fenómenos que allí tienen lugar y con la intención de escribir un libro sobre el tema. Sin embargo, lo que el escritor encontró allí es algo que no imaginaba y que llegó incluso a atemorizarle y hacerle posponer su idea de escribir sobre el asunto.
Y es que Pablo Rioja no podía ni imaginar que él mismo se convertiría en testigo de algunos de los fenómenos extraños que suceden en esta remota localidad bosnia y que aún hoy sigue sin poder explicar: "Unos jóvenes comenzaron a soltar alaridos, no eran sonidos humanos, si eran actores eran los mejores que he visto en mi vida, fue un espectáculo dantesco".
José María Zavala, periodista y escritor, ya habló hace unos años en 'Cuarto milenio' sobre este misterioso lugar. Zavala es un apasionado de los lugares santos y sagrados en los que suceden fenómenos inexplicables, y para investigarlos uno de los mejores sitios es efectivamente el santuario de la Virgen de Medjugorje.
Al igual que Pablo Rioja, lo que Zavala vivió cuando fue junto a su familia hasta Medjugorje es algo que aún hoy no consigue explicar, una suma de casualidades o causalidades que siguen manteniéndole intrigado y que le han llevado a escribir un libro sobre este extraño y mágico lugar.
La fama de Medjugorje nació en la década de los 80 cuando comenzaron a producirse lo que parecían ser apariciones de La Virgen María. Allí, la considerada en la fe cristiana como la madre de Jesús se habría aparecido diariamente a seis jóvenes croatas que tenían entre diez y dieciséis años en el momento de la primera aparición. Comenzaba una larga lista de fenómenos inexplicables que llega hasta nuestros días.