Iker Jiménez comienza esta reflexión final comentando que, los relatos de quienes se denominaban escépticos son los mejores. Esto hace referencia al tema de una muerte clínica que se ha tratado en el programa de esta semana.
Estas personas “me cuentan siempre unas historias increíbles y superiores a las que yo he vivido”, cuenta Iker. “Muchos escépticos remarcan esa cualidad precisamente porque se desquebraja un poco el orden mental porque han asistido a algo increíble, que ellos mismos no tienen en su posibilidad”.
Iker relaciona este tema del escepticismo con los supervivientes de Los Andes: “Son como una probeta perfecta para saber que esto ocurre con mayor facilidad cuando la mente alcanza su quietud. En los 70, las quietudes de la mente eran más calmadas”. La reflexión completa, en el vídeo.