Juan Soto Ivars analiza todo lo que esconden los escritos de Álvaro Retana. Comenzó a publicar en 1913, con 23 años, y se hace llamar (él mismo) el Oscar Wilde español. Hasta el 36 (el inicio de la Guerra Civil Española) publica 109 libros de contenido erótico que se vendían en los quioscos con gran éxito.
Los años 20 fue una época de despendole y libertad que se reflejaba en este tipo de novelas, algo que hemos olvidado, según Soto Ivars. Nos han hablado de la generación del 27 y de grandes intelectuales, pero no de ese Madrid disparatado, ya que el posterior franquismo se encargó de ocultar.
Álvaro Retana muestra en sus novelas un mundo de efusión, de fiesta, provocación y libertad, pero todo cambia en el 36, más concretamente a partir de 1939. Tras la guerra, se descubrió una carta que le envió a los líderes de los republicanos (quienes, previamente, le habían desvalijado la casa) y esta carta significó su pena de muerte.
La carta era irónica. De hecho, él era más conservador que republicano, pero le precedía la fama de liberal y su condición sexual ya era conocida por los franquistas. Del 39 al 48 estuvo en varias cárceles. Al salir, había perdido toda su gloria y, hasta el 70 (que fue cuando falleció) publicó algunas novelas.
Intenta publicar un total de 100 libros, algunos son refritos de otras novelas, pero no le pasaban ni una. Cada cinco años conseguía publicar algún libro y por ello vivió en la ruina más absoluta. De hecho, tenía una plaza de funcionario y su gran batalla fue que le devolvieran la plaza. Se la devolvieron con la condición de que se jubilara y le dieran una paga, ya a punto de fallecer. Todos los detalles de esta historia, en el vídeo.