Los nazis, durante décadas, se encargaron de estudiar el pasado de los antiguos pueblos germánicos, buscando justificar la superioridad racial que ellos defendían así como para probar su poder histórico en varios lugares del planeta. Uno de estos lugares que los nazis estudiaron fue el archipiélago canario donde, en 1935, descubrieron las famosas momias y cráneos de los antiguos guanches.
Para Herman Wirth, uno de estos estudiosos nazis, las islas Canarias fueron un reducto perdido de estos hombres y mujeres ancestros de la raza aria, especialmente en Gran Canaria.
El historiador Javier Nicolás ha visitado la nave del misterio para relacionar estas misteriosas momias, además, con los últimos habitantes del mítico continente de Atlántida. Para los estudiosos alemanes, esta momias guanches, de piel clara y rubios, eran los precursores de los posteriores arios germanos.