El 19 de julio de 1952 ocurrió algo difícil de explicar en el observatorio astronómico más importante de Estados Unidos: la obtención de unas imágenes que han sido un verdadero misterio durante décadas.
Ahora, un grupo de astrónomos españoles intentan dar explicación a la misteriosa desaparición de tres estrellas en el firmamento. José Manuel Nieves le explica a Iker Jiménez cómo sucedieron los hechos y qué fue lo que ha dejado perplejos a cientos de astrónomos a lo largo de los años:
“Un grupo de astrónomos en el mítico observatorio de Monte Palomar, cerca de Nuevo Méjico, estaban haciendo un reportaje fotográfico en la noche del 19 de julio de 1952 (…) Tomaban fotografías y después las comparaban para ver si había cambios, para localizar meteoritos o cosas similares”.
Sin embargo, este grupo de astrónomos se encontraron con que dos fotografías tomadas con 50 minutos de diferencia tenía una diferencia realmente sorprende: “Tres de las estrellas que habían aparecido en la primera ya no estaban en la segunda, y se trataba de tres estrellas reales y de gran tamaño, por el nivel de su brillo”.
José Manuel Nieves explica que Enrique Solano, astrofísico del Centro de Astrobiología en Ajalvir, Madrid, ha dirigido el estudio sobre las tres estrellas desaparecidas. Estas son las averiguaciones que Solano y su equipo han logrado.