¿Dónde están? 400 personas han desaparecidos a bordo de un crucero en los últimos 20 años
Fernando José García Echegoyen trae hasta la nave del misterio algunos de los casos más misteriosos de desapariciones en alta mar
Según los datos de Echegoyen, 400 personas han desaparecido en las últimas dos décadas mientras viajaban en cruceros turísticos
Las razones de las desapariciones podrían ir desde el suicidio hasta el rapto para trata de blancas
Fernando José García Echegoyen, nuestro particular lobo de mar, se ha puesto una semana más al frente de ‘Cuaderno de bitácora’, la sección de ‘Cuarto milenio’ en la que rescata los grandes misterios del mar y sus navíos.
En esta ocasión Echegoyen habla de un tema bastante desconocido, el de las desapariciones en alta mar, concretamente en los cruceros turísticos.
Echegoyen ha aportado un dato cuanto menos sorprendente, y es que en los últimos 20 años han desaparecido a bordo de un crucero turístico 400 personas en todo el mundo.
Esta cifra podría no parecer alta pero, tal y como Echegoyen explica, lo normal es que no desaparezca nadie en un entorno aparentemente seguro como es un crucero turístico. El lobo de mar diferencia entre dos tipos de desapariciones: las voluntarias y las involuntarias.
En el caso de las voluntarias, Fernando defiende que podría tratarse de personas que aprovechan la “soledad” de los cruceros para hacer un cambio radical de vida y comenzar un futuro nuevo en un lugar alejado de sus domicilios.
En cuanto a las desapariciones involuntarias, las que Echegoyen considera más numerosas, el abanico se amplía y podría tratarse desde desapariciones criminales hasta accidentes a bordo:
“En un barco en el que se concentran 8.000 personas puede haber de todo, al igual que en las poblaciones, incluidos criminales”.
El perturbador caso de Amy Lynn Bradley
El experto en temas marinos ha hablado en la nave del misterio de un caso concreto de desaparición presuntamente involuntaria, la de Amy Lynn Bradley, de 24 años. Esta joven norteamericana desapareció de manera misteriosa a bordo de un crucero en el que viajaba con sus padres y su hermano cuando se dirigía a Curaçao.
Con el tiempo, la familia de Amy llegó a recibir informaciones nada alentadoras: “Dos fuentes distintas aseguraron que fue vista en un prostíbulo de Brasil”.