Iker Jiménez y Carmen Porter han realizado un aislamiento en el Parador de Santa Catalina ubicado en Almagro (Ciudad Real). Antiguamente, este palacete fue un convento y lo cierto es que se encuentra en un lugar muy especial: “Antes de construir el convento, se realizó una sacralización vertiendo agua bendita. Se estaban tomando muy en serio, los fundadores, que aquello fuera místico y misterioso”, apunta el historiador Antonio José Moreno.
Los franciscanos fueron los primeros en habitar este convento en el año 1600 y los silencios siguen hoy día llamando la atención en los pasillos del claustro, quizás recordando a aquella época franciscana. Al lado había un cementerio donde llegaron a enterrarse a unos 24 frailes. Además, se dice que junto al claustro había unas hornacinas donde se guardaban algunos restos de estos friales, a modo de tumbas.
Frente al patio, en una reforma que hicieron, encontraron en un muro “restos óseos muy llamativos. Aparecen cráneos con coronas de espinas, una hornacina protegiendo a un fraile momificado…”, nos explican. Además, contamos con el testimonio de Ana María Nielfa, una camarera de piso que lleva dos años trabajando en este parador: “Me pasó hace quince días”.
“Estaba en el baño de la habitación, secando los vasos de cristal. En ese momento, pasó una sombra que respiraba, la oí respirar perfectamente. Era una respiración muy profunda. Me dio la sensación de hombre. Pensé que era el cliente, me asomé a la habitación y no había nada”, es parte de su testimonio. Pero no es el único. Otra trabajadora asegura haber visto sillas “que se dan la vuelta”.
Escuchamos los testimonios de otras trabajadoras en los que detallan los fenómenos paranormales que han vivido trabajando en este Parador de Almagro y llama la atención que hay habitación en concreto especialmente llamativa, la 39: “Es la que más fama tiene. Hay chicas que no les gusta estar solas allí”.
Varios huéspedes han abandonado sus habitaciones en el Parador porque notaban presencias paranormales. “Nos hablan de habitaciones muy concretas, la 39, que conectaría con la iglesia y nos decían incluso que, una de las veces, hay una pareja que duerme y, en mitad de la noche, les despiertan unos ruidos. Lo interpretaron con una llamada de atención”, cuentan en el programa.