Iker Jiménez comienza ‘El cierre’ hablando de los gritos que escuchó hace pocos días en su casa. Procedían de Carmen Porter y el motivo era porque un murciélago se había metido en casa: "No le va a gustar que lo cuente".
Carmen (que tiene fobia a estos animales voladores) y la hija de ambos, Alma, durmieron en otra parte de la casa, mientras que Iker se quedó en esa habitación. No escuchó al animal hasta que apagó todas las luces.
Iker cuenta que consiguió capturar al murciélago para sacarlo fuera de casa y aprovecha para reflexionar sobre la fauna que irrumpe en nuestras vidas: “En Boadilla del Monte se ha encontrado un lince”.