Junio de 1978. Argentina se convierte en campeona del mundo de fútbol en un polémico Mundial por culpa de la dictadura argentina. Tras el partido final, se produce una imagen de celebración de dos jugadores junto a un espontaneo sin brazos que analizamos al detalle.
“Es el inicio de una historia de misterios, una historia de pactos, de magia negra y magia blanca, de ofrendas, de símbolos, que contamos por vez primera”, avanza Iker Jiménez. La intrahistoria de esta foto que protagonizan Tarantini y Fillol y “el abrazo del alma”.
Marcelo Ordás (coleccionista, fundador y presidente de Legends) cuenta que el propio Fillol fue quien le contó lo que comparte ahora con los espectadores de ‘Cuarto Milenio’. “Me confiesa que cuando pita el árbitro la final, él cae arrodillado, toca el césped, comienza a generar esa interacción de felicidad, levanta la vista y tiene una aparición. Me lo cuenta y se pone a llorar”.
Pero ¿qué fue lo que vio? “La aparición que tuve fue la de Jesucristo. Yo no era practicante de la religión. Viene Tarantini y me abraza profundamente. Cuando termina ese abrazo, vuelvo a levantar la mirada, me vuelvo a encontrar con Jesucristo, me vuelvo a abrazar, le pido a Tarantini que se dé la vuelta, y vemos al hincha que había saltado al campo y nos abraza”.
Es aquí donde cobra sentido ese titular que dio la vuelta al mundo: “El abrazo del alma”. La cosa no queda aquí. Decide enviar su camiseta a la Basílica de Luján y, hasta el día de hoy, “me dice nunca me atreví a ir a la basílica por temor”. Marcelo sí ha ido y ha comprobado que la camiseta no está allí. La pieza está en Holanda y le proponen a Iker Jiménez que se la devuelva él.
En este ambiente de misterio y fútbol, Iker Jiménez le pide a su invitado que comparta con todos otras historias, leyendas, maldiciones, magia y situaciones que tienen que ver con este deporte.