Paco Acedo ha conseguido una exclusiva mundial para ‘Cuarto Milenio’. Se ha hablado durante mucho tiempo de cenote de los muertos, de una especie de mundo subterráneo acuático donde descansan restos sacrificados. Hablamos del Xibalbá, el inframundo maya.
El explorador confiesa que llevaba años intentando localizar este cenote y que no piensa desvelar dónde se encuentra, aunque sí que comparte que está oculto en la selva de Yukatán, en medio de una hacienda privada.
Los mayas, para mantener el equilibrio con los dioses, hacían diferentes ofrendas y también sacrificios. Para ellos, los cenotes eran una especie de cámaras oscuras que empleaban más allá de los sacrificios. Con el efecto espejo, pensaban poder conectarse con los dioses.
Gracias a las imágenes que ha cedido Paco Acedo, vemos lo que se encontró en el interior de este cenote, donde destacan los cráneos humanos deformados y también animales. El hecho de que estos cráneos estén deformados indica que se trataban de mayas.