Una vez más, Javier Sierra y el gran Enrique de Vicente se ponen al frente del análisis de las ciudades españolas y sus misterios. En esta ocasión la ciudad que se ha convertido en objetivo de su estudio es Valencia, una urbe que, si bien no es conocida por sus leyendas, sí guarda en su historia anécdotas realmente apasionantes.
Un objeto en concreto ha captado la atención de nuestros expertos: el conocido como cáliz de los Obispos, una copa que muchos defienden estuvo presente en la mesa de la última cena con Jesús y los apóstoles.
Ese cáliz pasó durante años de mano en mano hasta terminar finalmente en la catedral de Valencia en torno al siglo XV. Tal y como explica Javier Sierra, se trata del único cáliz del que existen registros antiguos y fehacientes.