Iker Jiménez siempre ha estado muy interesado con el tema del garrote vil, fue en la primera temporada de ‘Cuarto Milenio’ cuando habló por primera vez de este procedimiento de ejecución, años después vuelve con más información sobre el tema.
Durante la noche de este domingo se sienta en ‘Cuarto Milenio’ Juan Eslava Galán, un escritor experto en el tema de garrote vil y que acude al programa a contar todo lo que sabe y que lo ha plasmado muy bien en su libro ‘A garrote vil: verdugos, ejecuciones y torturas en España y otros países’.
‘’Yo me puse a leerlo porque es un tema que siempre me ha interesado, como han visto. Y la cantidad de cosas que yo no sabía y creo que estoy informado, algo. (…) Él ha tocado y nunca mejor dicho estos archivos, de viejo metal, es impresionante, me sobrecogió como pocas cosas’’, comienza explicando Iker Jiménez sobre su experiencia al leer el libro.
El presentador cree que la simple figura y silueta del garrote vil genera todavía hoy un escalofrío. Explica que fue un instrumento que en su inicio pretendía ser piadoso o al menos, menos doloroso.
Juan Eslava cuenta en qué consistía este sistema de ejecución: ‘’El garrote se impone en el primer tercio del siglo XIX, sustituyendo a los métodos de ejecución anteriores que eran la horca para los villanos y el degüello para los nobles. Se impone simplemente porque a lo largo del siglo XVIII los ilustrados pensaron que había que aligerar las ejecuciones’’.
El escritor explica que los franceses inventaron la guillotina, los ingleses, la caída larga y que en España se impuso el garrote, pero que fue una imposición piadosa.
‘’La gente cree que es un punzón que atraviesa el cerebro entrando por el cerebelo, nada de eso. El garrote simplemente, el cuello está metido entre dos guías y hay delante una guía móvil que se llama el corbatín, y esa guía al darle vueltas al garrote, se viene hacia atrás y aplasta, triturando incluso las vértebras’’, así es como funcionaba el garrote, según explica Juan Eslava Galán.
Iker Jiménez cuenta que a principios de los 70 fueron tres verdugos de Madrid, Barcelona y Granada, los que tuvieron que enfrentarse al garrote y explica que las historias que se contaban sobre ellos son impresionantes.