Las casas encantadas suelen bajar de precio, pero no ocurre lo mismo con esta. Todo lo contrario. Todo parece indicar que Brad Pitt ha hecho un gran negocio. El actor ha vendido la casa por 40 millones de dólares, y eso que la adquirió en el año 94 por 1,7 millones. Allí vivía anteriormente la actriz Cassandra Peterson y tiene mucha historia detrás que ella misma ha contado.
La mansión tiene 520 metros cuadrados y está ubicada en el barrio Los Feliz (en Los Ángeles, EE.UU.). Dicen que, cuando se construyó, se hacían fiestas y orgías y Cassandra le dijo al actor, hasta en tres ocasiones, que “aquí pasan cosas. Han ocurrido una serie de fenómenos que no sabemos explicar”.
La actriz llegó a manifestar que vio a personas físicas en la planta de arriba de la mansión y oía el sonido de los tacones de una mujer subiendo escaleras. Vio también el cuerpo de una mujer flotando en la piscina, como si estuviera ahogada, vio a un hombre sentado junto a la chimenea: No estaba drogada ni eran alucinaciones. La gente del servicio y mi marido también lo veían”.
A Brad Pitt “le pareció fantástico”, pues la idea de vivir en una casa encantada le parecía atractiva, lejos de asustarle. Ella insistió en decirle que había llamado hasta a un sacerdote para exorcizar la mansión, pero no amedrentó al actor. “Los fantasmas continúan”, sentencia Carmen Porter, que hace n repaso por todo lo que sucede bajo ese techo. Brad Pitt nunca se ha pronunciado al respecto.