'Cuarto milenio' entrevista a la madre de Carlo Acutis, el chico incorrupto: "Mi hijo predijo su muerte"

  • José María Zavala ha entrevistado a Antonia Salzano, madre de Carlo Acutis

  • Carlo Acutis es un joven que murió a los 15 años en Milán y cuyo cuerpo se ha mantenido presuntamente incorrupto

  • Carlo Acutis ha sido beatificado por contar en su haber con varios milagros confirmados por la Iglesia Católica

“Él era un muchacho normal, como cualquier otro, ¿por qué está así, suspendido más allá del espacio y el tiempo, como en un largo sueño que parece de siglos?” Con estas palabras comenzaba Iker Jiménez a hablar de Carlo Acutis, el niño milagro venerado en Italia por supuestamente hacer milagros.

El chico incorrupto ha sido beatificado y ‘Cuarto milenio’ ha conseguido la primera entrevista con su madre, Antonia Salzano, concedida por la mujer en España. Antonia ha explicado para nuestro programa que la de su hijo era una vida muy relacionada con la religión cristiana desde muy pequeño.

Antonia Salzano habla por primera vez para un medio español

“Cuando él tenía cuatro años me dijo que había visto el espíritu de su abuelo y que le pedía que rezara por él porque estaba en el purgatorio (…) Mi hijo siempre supo, desde pequeño, que moriría por una hemorragia cerebral, mi hijo predijo su muerte dos meses antes de fallecer”.

José María Zavala, escritor, periodista y director de cine, ha visitado la nave del misterio como experto en la historia de Carlo Acutis, una historia que le fascinó y al que dedicó una de sus películas: “Carlo era un chico normal que intentaba hacer siempre el bien, con una fe admirable que rezaba el rosario desde los siete años pero que jugaba con sus amigos en las calles de Milán como cualquier otro chico de su edad”.

El cuerpo incorrupto de Carlo Acutis, expuesto en una basílica

Carlo Acutis murió en el año 2006 y su cuerpo se ha mantenido desde entonces incorrupto, motivo por el que su cadáver está expuesto en la Basílica de San Francisco de Asís, en Umbría, para que todos los fieles puedan observar el “milagro de su cuerpo”.