Un equipo de ‘Cuarto Milenio’, capitaneado por Javier Pérez Campos ha vivido “una experiencia bastante impactante” en “un lugar cualquiera”. No se encuentran en ningún palacio, castillo o casa abandonada, sino en un supermercado de Mérida. Allí viven un fenómeno paranormal y se llevan un buen susto que nunca olvidarán.
Javier se encontraba mirando las cámaras de seguridad de ese establecimiento cuando descubre que, en un lugar de allí, hay una luz que se mueve por el habitáculo. En un primer momento, él quiere saber de dónde procede y su preocupación es que quede grabado. Después, decide ir hasta el lugar para comprobar qué es lo que está sucediendo.
Pérez Campos coge una linterna y se dirige rápidamente hasta la sala en la que ha visto esa luz: “Pienso que es el cámara, pero claro, hemos cerrado la puerta. Es imposible que se haya colado alguien. Pienso entonces que es una luz del exterior, pero cuando subo veo que es imposible porque no hay ventanas ni cristales”.
Es entonces cuando Javier decide finalizar el aislamiento y preguntar al cámara si ha pasado algún coche por la calle y dice que no, que han estado en todo momento vigilando. “La única posibilidad que se me ocurre es que sea algún tipo de insecto que pase por la cámara, que distorsione ese hilo, pero lo cierto es que estuvimos revisando y allí no había nada”.
‘Cuarto Milenio’ no estaba allí por casualidad. Se había desplazado hasta ese supermercado ubicado en Mérida porque algunos trabajadores habían advertido de ciertos fenómenos paranormales, pues se encontraban cosas por el suelo e incluso botellas reventadas. Vemos en las imágenes de las cámaras de seguridad todo esto que sucede durante la noche: “Parece que son proyectados. De hecho, pienso de primeras que se trata de una broma”.
Alertados por los testimonios de las personas que trabajan allí, ‘Cuarto Milenio’ viaja hasta Mérida para ver qué está sucediendo. Hablamos con los empleados de este establecimiento, que nos cuentan sus experiencias más escalofriantes. Llama la atención los productos que caen desde las estanterías, pero no parecen caídas normales, sino que “parece que saltaran”. De hecho, en algunas ocasiones han aparecido los productos apilados en el centro del pasillo en forma piramidal. También se ha llegado a ver una sombra e incluso escuchado gritos. Javier Pérez Campos realiza un aislamiento, ¿qué experimentará?
Aldo Linares acude al lugar. Lo dejan en la calle y es él mismo quién se acerca hasta el establecimiento, aunque dice que lo que sucede afecta a todo el edificio. “Es aquí donde esta figura tiene mayor interés”, dice al pararse sobre uno de los pasillos del supermercado. Dice ver a una señora rubia de pelo corto, tirando a pálida, moviéndose y sigue sus pasos. Dice que responde al nombre de Antonia Valverde y sorprende porque Aldo no suele dar nombres. Cuando baja al sótano dice que lo que hay ahí “es algo perseguido y castrense, que ahí empieza el camino de los muertos y que conduce desde la escalera hasta la calle, hasta una palmera que hay junto a la iglesia”. Es ahí donde hubo varios fusilamientos, tal y como descubren después.