Iker Jiménez confiesa “vivir en su burbuja”, pero que cuando sale de ella, se permite comentar con sus compañeros “reflexiones de la vida”. El presentador ha querido recoger una frase que le dijo un compañero y analizarla: “Iker estoy un poco desolado, abrumado por la deriva que toman las cosas. Todo el mundo que yo he conocido se está viviendo abajo en tiempo récord”, ha desvelado.
El presentador considera que es un “pecado” pensar que lo anterior fue mejor, ya que se idealiza. “Estos últimos 15 años son un salto tremendo que no se puede comparar con los 60 años anteriores”, ha expresado. Además, opina que lo que supone internet y las redes sociales es algo que es tan fuerte que tiene aspectos tanto positivos como negativos.
“Es una especie de salto al vacío triple mortal”, define Iker Jiménez la tecnología de hoy. El presentador considera que es “normal” que de vértigo a mucha gente y que cuando se reciben ciertos estímulos y noticias, la sensación de proximidad es mayor. “Cuando te sales un poco de las redes el mundo sigue siendo como siempre, lo digital tiene algo de espejismo”, ha afirmado.
El presentador asegura que siempre ha habido dos formas de ver las cosas: “Esto es un desastre absoluto o esto nos da las posibilidades de libertad”. Además, añade: “Es o tener miedo o fascinación por lo que ocurre, refiriéndose a la inteligencia artificial”. “Yo soy más de lo segundo”, ha reconocido.
“Nunca tuvimos tantas oportunidades de ser libres, pero también es verdad que tampoco hubo nunca tanto deseo de ser esclavo”, opina el presentador. Aunque también entiende la reflexión de su compañero en la que no podía entender el mundo ni los valores que él estaba viendo en lo cotidiano. “Ni tanto ni tan calvo. Todo lo nuevo nos trae opciones para aquel que quiera aprovecharlas”, aclara.
Iker Jiménez piensa que hay que aprovechar para dar rienda suelta a esa afición que todos tenemos y que no es la que tiene todo el mundo. “Ahora tiene más personas con quien compartir una afición, muchos más recursos. Incluso puedes saber de cosas que hubieras soñado saber y no te atrevías”, ha dicho con entusiasmo.
El presentador cree que “cuando vemos en negativo, no nos damos cuenta de cantidad de gente que hay enseñando a otra gratuitamente”. Pero que existe una “gran bondad en el ser humano que utiliza la tecnología”.
Además, Iker Jiménez considera que ahora depende más que nunca del individuo si quiere ser esclavo o intentar ser un poco libre porque nunca hemos tenido las herramientas que tenemos ahora. Aunque también reconoce que la tecnología es “una droga espectacular para aquellas personas que no pretenden evolucionar”.