El proyecto secreto del franquismo que pretendía crear la bomba atómica española

Pablo Villarrubia ha llevado a cabo una investigación sobre un tema que está lamentablemente de actualidad: el armamento nuclear. Con motivo de la guerra en Ucrania ha vuelto a ponerse sobre la mesa la cuestión nuclear y se han vuelto a analizar las reservas nucleares con las que cuentan los distintos países del globo pero, ¿qué papel ha jugado España a lo largo de su historia en la carrera nuclear?

Villarrubia ha recopilado para ‘Cuarto milenio’ unas imágenes en las que podemos apreciar que en nuestro país era hace ya sesenta años uno más en la carrera por la fabricación de armamento nuclear. Se llamó ‘Proyecto islero’ y aún hoy quedan instalaciones y documentos que prueban la creación de un plan para la creación de la primera bomba atómica en España.

Donde ahora se sitúa la Ciudad Universitaria de Madrid estuvo instalada hace sesenta años la sede del centro nacional de energía nuclear de La Moncloa. Allí, tal y como explicaba el NO-DO, se logró por primera vez la fisión del átomo.

Pablo Villarrubia explica con todo lujo de detalles en ese reportaje la que sin duda fue una de las pretensiones más ambiciosas del régimen franquista: la creación de una bomba atómica de producción enteramente española.

A esta operación se la llamó ‘Proyecto islero’, un proyecto del que no se podía hablar con libertad y sobre el que aún hoy planean infinidad de dudas éticas y morales: “El objetivo principal era dotar a España de un auténtico arsenal nuclear, algo que intentó llevarse a cabo con ayuda del científicos del régimen nazi”.

Según los expertos en este tema, España buscaba su rearme para así presionar a los posibles enemigos que le surgieran al régimen del general Francisco Franco.

Pablo Villarrubia y sus colaboradores, observados

Durante la grabación del reportaje, Pablo Villarrubia y sus colaboradores han recorrido las que hace décadas fueran las instalaciones del ‘Proyecto islero’. Allí, el grupo pudo notar que algunas personas vigilaban sus pasos, y es que se trata de una operación que desde sus inicios en los años 40 estuvo tremendamente protegida bajo un gran hermetismo.