La horrorosa historia de los tres niños perdidos en Minas del Horcajo: de sus cuerpos solo quedó el esqueleto
El día de año nuevo en 1901 tres niños desaparecieron en el bosque en el pueblo minero de Minas del Horcajo, en Ciudad Real
Se cree que fue el médico del pueblo quien acabó con sus vidas a través de un terrorífico proceso de sangría
Javier Pérez Campos viaja hasta el lugar en el que aparecieron los tres esqueletos
Hasta la nave del misterio llega una historia que pone los pelos de punta. Iker Jiménez nos presenta este caso con la frase “la realidad supera la ficción”, y es que cuenta la leyenda que en un lugar fascinante de Sierra Morena ocurrió algo que dejó una gran huella en la memoria colectiva: esta es la historia de los tres esqueletos.
Javier Pérez Campos se pone al frente de una investigación fascinante que profundiza en lo ocurrido en un punto concreto de la Sierra Madrona, provincia de Ciudad Real, y que protagonizan tres niños, tres niños perdidos y que encontraron un trágico final.
Minas del Horcajo es un pueblo minero, un pueblo en el que se podría decir que existe un antes y un después a partir del día 1 de enero de 1901, un día en el que tres niños salieron a buscar fruta y se pierden para siempre, algo que marcará para siempre la historia de este pueblo minero.
A las pocas horas de su desaparición, el pueblo entero se organizó para buscar a estos tres pequeños sin éxito, y es que tan solo tres días después de su desaparición ocurre algo dantesco: los tres cuerpos aparecen en medio del bosque de una manera que nada tenía que ver con una muerte fortuita.
De sus cuerpos solo quedaba el esqueleto, pero pese a ello, los tres cadáveres tenían puestos los zapatos y junto a ellos estaban sus gorras llenas de fruta de madroño. Javier Pérez Campos ha averiguado que estos tres pequeños fueron objeto de un terrorífico proceso de sangría: “Un médico del lugar tenía un hijo enfermo de tuberculosis y se cree que este hombre asesinó a los tres niños para utilizar su sangre en la curación de su hijo”.