La trepidante leyenda de la piedra Scone: la roca llegada del espacio que se usa en la coronación de los reyes británicos

  • La piedra del destino, o piedra Scones, es un bloque llegado del espacio al que se le atribuyen poderes místicos

  • La piedra Scone se encuentra en Escocia, pero con cada coronación viaja hasta Londres para santificar al futuro rey de Reino Unido

  • La masonería en la familia real británica: Carlos III rechazó pertenecer a esta logia

Tras el éxito la semana pasada del debate sobre la monarquía oculta en ‘Cuarto milenio’, en este último programa Enrique de Vicente y Javier Sierra vuelven a acompañar a Iker Jiménez en la mesa de la nave del misterio para analizar más a fondo lo que se esconde tras una de las coronas más célebres del mundo: la británica.

Enrique, Javier e Iker comienzan el debate hablando de una piedra mística que si bien pasa desapercibida para muchos ojos, en el mundo oculto que se esconde tras la familia real británica adquiere una importancia vital. Se trata de la conocida como piedra Scone, una piedra gallega y bíblica que se coloca bajo el trono de los reyes ingleses durante su coronación.

Se dice que es una piedra llegada del espacio, con miles de años de antigüedad, que ha ido pasando de mano en mano de algunos grandes poderosos de la historia y que ahora pertenece a la familia real británica, una piedra mágica que desde la coronación de Eduardo I se utiliza en todas y cada una de las coronaciones.

La piedra Scone se encuentra en Escocia, pero con cada coronación es trasladada hasta Londres para cumplir su misión, la de santificar al nuevo rey o reina de Reino Unido. Lo que no muchos saben es que esta piedra estuvo en España, concretamente en Galicia tal y como cuenta la leyenda: “Un príncipe egipcio la llevó hasta Coruña, lugar donde la corona británica la robaría hasta el día de hoy”.

Enrique de Vicente pone el foco en el hecho de que una piedra tan importante, con tal legado mágico, haya pasado largo tiempo en nuestro territorio: “Parece que no nos gusta fijarnos en el hecho de que en nuestro país existen objetos místicos que nada tienen que envidiar a las grandes reliquias de otras partes del mundo”.

La piedra Scone, en palabras del gran Enrique de Vicente, tiene una simbología genial e impresionante pues supone una conexión entre este mundo y el otro: “No olvidemos que es un betilo, un trozo de roca llegado del espacio”.

El papel de la masonería en la familia real británica

Se sabe que el ya fallecido Duque de Edimburgo, el marido de la Reina Isabel II, era masón, pertenecía a una logia que durante siglos ha formado parte de la familia real británica y que ha encontrado un obstáculo con el recién llegado al trono Carlos III.

Tal y como Javier Sierra explica, cuando a Carlos III en su juventud se le propuso formar parte de esta logia no dudó un instante en rechazar la invitación, algo que según las malas lenguas le acarreó una campaña de desprestigio contra él: “Se cree que fue la masonería la encargada de filtrar informaciones sobre él en las que, con gran sorna, se hablaba de su pasión por las artes oscuras y el espiritismo”.