Los fantasmas del Palacio de Buckingham: Carlos III se pasea con una ouija por sus pasillos en busca de parientes fallecidos
Enrique de Vicente y Javier Sierra analizan los misterios del Palacio de Buckingham y los intereses ocultos del actual rey Carlos III
Según cuentan las malas lenguas, por los pasillos del Palacio de Buckingham pasean los espectros de Enrique VIII, Isabel I o Lord Mountbatten
Los misterios del Palacio de Balmoral, el lugar elegido por Isabel II para morir
Los mejores expertos han analizado en la nave del misterio un tema apasionante: los fantasmas en la familia real británica. Enrique de Vicente y Javier Sierra han compartido con la audiencia de ‘Cuarto milenio’ lo que se esconde tras los muros del Palacio de Buckingham y lo que hoy día sigue obsesionando al ya rey Carlos III: la presencia de parientes reales fallecidos vagando por los pasillos de palacio.
El interés de Carlos III por todo lo relacionado con lo paranormal no es algo nuevo. Multitud de medios de comunicación han recogido durante años la pasión que el hijo mayor de la reina Isabel II sentía por el mundo del misterio, hasta el punto de que el por entonces Príncipe de Gales llegó a proponer la creación de una cátedra de parapsicología.
En el palacio de Buckingham hay “censados” 25 fantasmas, entre los que destacan personalidades como Enrique VIII, Isabel I o Lord Mountbatten, el tío favorito de Carlos III. Cuentan las malas lenguas, que el ahora rey de Reino Unido se pasea con una ouija por el palacio en busca de sus antepasados.
Pero cabe mencionar la existencia de un personaje clave en todo este asunto: Sir Laurens Van der Post, un escritor, explorador y héroe de guerra sudafricano, amigo del rey Carlos III y padrino del príncipe Guillermo. Laurens Van der Post invita en 1977 al príncipe Carlos a Kenia, un viaje durante el cual el príncipe desaparece por unos días, inmerso en una especie de ritual iniciático: “De aquella experiencia volvió completamente cambiado”.
La recién fallecida Isabel II también sentía pasión por el misterio. La reina más querida de los últimos tiempos eligió para fallecer el Palacio de Balmoral en Escocia no sin un motivo detrás. En aquel lugar existen historias de fantasmas increíbles, cientos de anécdotas protagonizadas por los más grandes personajes reales de la historia.
El interés de la familia real británica por la ufología
Pero el interés de la familia real británica por el misterio no acababa aquí. El Duque de Edimburgo, marido de Isabel II, era un auténtico apasionado por la ufología, por todo lo relacionado con el mundo extraterrestre.
Se cuenta que el Duque tenía una completísima biblioteca sobre el tema y que consultaba constantemente mapas sobre avistamientos OVNI en Inglaterra para visitar los lugares en los que podría haber habido contacto extraterrestre.