¿Estás durmiendo y sientes que no puedes moverte y que alguien te ataca? Tiene un nombre y una explicación
La parálisis del sueño: un fenómeno que todos hemos sufrido y que tiene una explicación.
¿Qué es la parálisis del sueño y por qué la sufre la mitad de la población?
Javier García Campayo nos da claves para evitar sufrir parálisis del sueño.
Todos soñamos, aunque no recordemos lo que soñemos. Javier García Campayo es un científico experto en sueños lúcidos que nos explica qué significa cuando sufrimos lo que se denomina como parálisis del sueño, es decir, cuando no podemos movernos y avistamos una sombra alrededor.
¿Qué es la parálisis del sueño y por qué lo sufre la mitad de la población?
Esto es considera como un trastorno del sueño, pero también como una condición. Al iniciar el sueño, uno experimenta las llamadas fases rem y de uno a tres minutos (aunque la percepción es de más tiempo), uno no puede moverse ni hablar, tiene la sensación de, estando despierto, no puede hacer nada, y esto se junta con una serie de alucinaciones.
No hay estímulos y estas imágenes pueden confundirnos. Se pueden escuchar hasta sonidos (como que alguien nos llame) y tener sensación de peso o de, incluso, estrangulamiento. Es un fenómeno natural. La mitad de la población ha padecido esto y un 5% de la misma la sufre de manera periódica, una vez al mes.
¿A quién afecta más la parálisis del sueño?
Sucede más en época adolescente (porque el cerebro no está del todo desarrollado hasta que llega a la veintena) y a partir de los 65 años (porque el sueño se va afectando y el insomnio es mayor). Las mujeres presentan más casos, también, y personas con estrés post traumático.
Recomendaciones si sufres (y para evitar) parálisis del sueño
El doctor recomienda, en el momento que ocurre, no olvidar que no es un problema ni va a sufrir consecuencias. Es una sensación que va a desaparecer. Esperar, no pensar en nada, guardar la calma, moverse ligeramente, abrir los ojos, y esperar a que pase.
Para evitar la parálisis del sueño, se recomienda guardar la higiene del sueño: mantener una rutina del sueño saludable, reducir la exposición a la luz o a las pantallas, hacer ejercicio regularmente, controlar cualquier trastorno de depresión o ansiedad y reducir el alcohol y otros estimulantes.