Una semana más, Iker Jiménez vuelve a abrir el programa de ‘Cuarto Milenio’ compartiendo con los espectadores otra de las espeluznantes historias que ha vivido en primera persona en alguna carretera secundaria. Año 1997, carreteras de los Picos de Europa. Iker iba acompañado, venía de investigar una serie de sucesos de hipnosis en una aldea.
En la radio, los cinco integrantes iban escuchando un partido de fútbol: “Quiero que la gente vea lo que yo vi. Yo iba a la izquierda, detrás del conductor. Desde mi lado, en la ventana, contemplé algo, una luz roja, como la luz roja del piloto de una cámara. Era como una pastillla que tiene dos partes. Paramos el coche y tengo una imagen que no olvidaré nunca”.
Advertidos por Iker, todos contemplaron la luz roja, dos de ellos salieron del coche y vieron que la luz estaba en el cielo, no estaba posada en la tierra. Conforme se acercaron a la luz, la intensidad de la misma pierde potencia hasta que se apaga. En aquel momento, decidieron regresar al coche, con cierto miedo, pensando que estaban acompañados en aquel campo.
Al volver al coche, se dio cuenta de que debería haber sacado unas fotos para la revista que trabajaban e Iker reflexiona sobre el estado en el que entran las personas cuando presencian algo así.